El consumo de azúcar blanco se reduce según la OMS (Organización Mundial de la Salud) a 25g al día por ser un factor relacionado con la aparición de enfermedades como la diabetes, cardiopatías o la obesidad. Alcanzar esta cantidad es muy sencillo, y la mayoría del azúcar que consumimos no viene del que añadimos a un café o a un vaso de leche, si no del azúcar añadido en millones de productos procesados que encontramos y que inundan los supermercados, como muestra por ejemplo la plataforma sinazucar.org, que de una forma muy representativa, nos muestra por terrones de azúcar como unidad de medida, la cantidad de azúcar que tienen muchos productos, incluso los destinados a los bebés.

Si tanto nos preocupa el consumo de azúcar, debemos de empezar a eliminar todos estos productos procesados que consumimos sin darnos cuenta a lo largo de nuestro día, y de esta manera bajaremos el consumo diario mucho más de lo que pensamos. Y no tendremos que plantearnos la duda que aparece en el título de este post. Más aún, cuando analizamos las diferencias nutricionales entre estos dos tipo de azúcar:

Tanto el azúcar blanco como el azúcar moreno aportan 4 kcal por gramo. Estas calorías se denominan «calorías vacías» porque aportan energía, pero no tienen valor desde el punto de vista nutricional. Ambos tipos de azúcar son, esencialmente, sacarosa con una pureza del 85% o más. El pequeño porcentaje restante, que es melaza y agua, contiene una insignificante cantidad de minerales y vitaminas. Esta melaza con  sus vitaminas y minerales, son las que se encuentran en el azúcar moreno, que no en el blanco. Y por tanto se tiende a pensar que es muchísimo mejor reemplazar el azúcar blanco por el azúcar moreno, pero hay que remarcar, que la cantidad existente en cuanto a cantidad de estas vitaminas y minerales presentes en la melaza, es tan baja, que para poder alcanzar unos niveles importantes para el organismo, habría que consumir mucho más azúcar diario del que recomienda la OMS.

También hay que tener en cuenta que el azúcar moreno, por su contenido en melaza, que es amarga, tiene un poder edulcorante menor que el azúcar blanco, con lo que resulta tentador utilizar más cantidad para llegar al mismo dulzor. Si a esto le sumamos la errónea convicción de que es más saludable, a muchos no les temblará el pulso y utilizarán más azúcar moreno del que añadirían si se tratase de azúcar blanco.

Por lo que, concluyendo, para la cantidad que deberíamos utilizar de azúcar libre al día, según recomienda la OMS, no nos va a aportar grandes diferencias un azúcar u otro, sin embargo, sí podemos llegar a niveles más altos de minerales y vitaminas consumiendo más cantidad de vegetales, verduras, hortalizas o cualquier otro grupo de alimentos a diario.

Además de, reducir la cantidad de azúcar libre proveniente del azúcar moreno/blanco, deberíamos de reducir estos niveles, evitando consumir alimentos procesados e industrializados.

¿Cómo endulzar las comidas/bebidas?, lo más conveniente, ir reduciendo la cantidad de azúcar añadido poco a poco, el paladar se educa y los hábitos van cambiando con el tiempo

Mercedes Recio, nºColegiada AND-00103

Dipl. Nutrición Humana y Dietética

Lic. Ciencia y Tecnología de los alimentos